viernes, 28 de junio de 2013

(Últimas) noticias sobre la privatización de la gestión sanitaria...

Viñeta de Leandro Barea 

 En un reciente artículo publicado hace unas semanas (La privatización del bien común EL PAÍS, 14-6-2013) el sociólogo francés Sami Naïr sostiene que las políticas de austeridad adoptadas por la mayoría de los gobiernos europeos suponen una auténtica “contrarrevolución” que está llevando a una modificación y a un cambio radical de la relación entre capital y trabajo y del concepto mismo de bienes públicos y privados: “El movimiento de fondo es la extensión cada vez más amplia de la privatización en detrimento de lo que los europeos solíamos considerar como bienes comunes: educación, salud, producción cultural.” 


(…) “Este proceso de privatización generalizado de las relaciones económicas que implica la destrucción programada de los bienes comunes va a afectar principalmente a los países económicamente más débiles, pero se extenderá de forma inevitable hacia los más fuertes.”

Por si alguien albergara alguna duda sobre lo que está ocurriendo, Sami Naïr advierte de que “…la presión privatizadora tanto de las transnacionales como de los fondos de pensión americanos y europeos sobre las pensiones, la educación y la sanidad públicas, se volverá imparable si Europa sigue siendo un mero mercado liberal. La nueva sociedad que se está construyendo es la del “todo privatizado”. Lo que debemos entender es que se trata de una ofensiva global, una verdadera guerra social.”
En el caso de las privatizaciones sanitarias, en las que la Comunidad de Madrid se sitúa a la vanguardia- como afirma Gabriela Cañas (El negociete sanitario EL PAÍS, 23-6-2013) cuesta imaginar “qué más pruebas hacen falta para demostrar a la opinión pública que tras los rimbombantes discursos de eficiencia de la gestión privada de servicios públicos se esconden solo intereses privados de unos cuantos políticos y sus amigos.”

Entre el continuo y permanente goteo de informaciones relacionadas de una u otra forma con este asunto, (no solo en la prensa especializada), destaca la noticia de la
admisión a trámite por un juzgado de Madrid (ver aquí el Auto judicial) de la denuncia presentada por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) contra varios altos cargos del Gobierno por el (anterior) proceso privatizador iniciado en 2003 en Madrid.
La AFEM ha elaborado una serie de informes que son de obligada lectura para entender y conocer en detalle como ha ocurrido y se está desarrollando todo este proceso de privatización de la atención sanitaria. Destacan: 
 
Un primer Informe (19 de marzo de 2013) sobre la [posible] inconstitucionalidad de la concesión de servicios sanitarios de hospitales y Centros de salud por la Comunidad de Madrid, ya que “incentiva la selección de riesgos y la creación de un apartheid sanitario con la consiguiente amenaza para la equidad”. Basándose en este informe se presentó un Recurso de Inconstitucionalidad. 

Un segundo Informe (27 de mayo 2013) sobre la ilegalidad de los pliegos de condiciones para la licitación del Contrato del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para la concesión de los servicios de atención sanitaria especializada de los Hospitales Infanta Leonor (Vallecas), Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Infanta Cristina (Parla), Hospital del Henares (Coslada), Hospital del Sureste (Arganda del Rey) y Hospital del Tajo (Aranjuez). 
En la página Web de la Asociación hay una completa hemeroteca con la relación de las noticias aparecidas en la prensa por orden cronológico. 
 
Cada vez más gente coincide en señalar que “el concurso privatizador es una chapuza que se perpetra tras la ocultación, la falta de transparencia y un rigor del tamaño del hueso de una aceituna”  (David Trueba: Apariencias EL PAÍS, 18-6-2013), por lo que no parece conveniente permanecer en silencio, aliado indispensable en este auténtico expolio.”
En un interesante artículo del diario Cinco Días, (La sanidad pública en Almoneda, 18-6-2013) Pedro Díaz Cepero se refiere al proceso en los siguientes términos:
“La externalización de la gestión de la última tanda de los hospitales de Madrid forma parte del Plan de Medidas de Garantía de la Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid. De nuevo terminología maquillada como soporte del cinismo político, porque la verdadera intención es desmantelar la sanidad pública”.
Más adelante señala: “Hace años que la gestión de nuestra sanidad viene siendo objeto de deseo por parte de los fondos de inversión y de capital riesgo, en contraste, por ejemplo, con su apuesta en empresas de biotecnología, una inversión más acorde a su función y socialmente más necesaria por el descenso de las ayudas públicas a este sector. Evidentemente, entrar en la gestión de los hospitales públicos supone contabilizar clientela y ganancias seguras, sin riesgos para los dividendos de sus partícipes.”
 
Enrique Gil Calvo escribe también sobre el tema (La resistencia a la privatización de la sanidad EL PAÍS 19-6-2013): 

“…donde la privatización ha cobrado mayor impulso ha sido en Madrid, dado el interés de Esperanza Aguirre en trasplantar la revolución neoliberal de Margaret Thatcher, cuando privatizó el National Health Service con resultados nefastos. Y tras retirarse del poder, ha sido su sucesor quien se ha propuesto culminar la obra de su mentora, privatizando de una tacada [gran] parte de la sanidad madrileña.” A su juicio, existen dos poderosas razones que podrían llegar a impedir que el proyecto privatizador saliera adelante: por un lado, la firme resistencia profesional y ciudadana que se está produciendo, mucho más intensa de lo que cabía esperar; y por otro, la trayectoria institucional del modelo sanitario, fuertemente condicionado por sus orígenes (lo que sociológicamente se denomina path dependence).

Seguiremos atentos al desarrollo de los acontecimientos:


P.S. (17.45 h.) Apenas unas horas más tarde  de  publicado, el post, se queda casi desfasado, tal es la rapidez de los acontecimientos: La Consejería de Sanidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid ha hecho públicas las ofertas presentadas por las empresas que optan al concurso para la gestión de los seis hospitales públicos. Ahora sabemos que los empleados podrán ser accionistas de los hospitales privatizados. Un curioso remedo del viejo y conocido "capitalismo popular" que puso en práctica la señora Thatcher...

2 comentarios:

  1. Algunas de las claves de por qué todo esto podría salir adelante: el silencio, la ceguera, el populismo, la mayoría gobernante, el voto de la fe.

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    1. Efectivamente, Rosa, la indolencia, la resignación, el silencio cómplice, (entre otros) son los aliados necesarios e imprescindibles de este auténtico saqueo (tal vez) legal, pero en todo caso ilegítimo...
      Gracias por tu comentario.

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